El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, hizo la declaración más firme hasta ahora sobre la posible reducción de las tasas de interés, destacando que el banco central tomará medidas para evitar un mayor deterioro del mercado laboral en EE.UU.
“No buscamos ni deseamos un mayor deterioro de las condiciones laborales; es momento de ajustar la política monetaria”, afirmó Powell en su discurso durante la reunión anual del banco central en el Parque Nacional Grand Teton el pasado viernes.
Aunque los inversionistas ya esperaban un ajuste en las tasas para septiembre, los mercados reaccionaron positivamente a las palabras de Powell. Los índices bursátiles principales subieron, con el Dow Jones ganando más de 300 puntos (aproximadamente un 0.8%) y el Nasdaq Composite aumentando un 1.1%. Al mismo tiempo, los rendimientos de los bonos del Tesoro disminuyeron.
Los comentarios de Powell en Jackson Hole parecen señalar el fin de la histórica campaña de la Fed contra la inflación, una postura que él mismo había enfatizado hace dos años, cuando sugirió que una recesión podría ser el precio a pagar para controlar la inflación. Su enfoque actual parece estar más orientado a apoyar la estabilidad del mercado laboral.
La próxima reunión de política monetaria de la Fed está programada para el 17 y 18 de septiembre, con expectativas de una reducción en la tasa de referencia, actualmente entre 5.25% y 5.5%. Aunque en la reunión de julio se mantuvieron las tasas sin cambios, varios funcionarios consideraron que una reducción era oportuna en ese momento. Poco después, el Departamento de Trabajo reportó un aumento en el desempleo a su nivel más alto en casi tres años.
La principal incógnita para los mercados financieros y los bancos centrales es la magnitud de los ajustes. Los inversionistas están divididos sobre si la Fed reducirá las tasas en 0.25 o 0.5 puntos porcentuales en septiembre, y también sobre las decisiones que tomará en noviembre y diciembre. Las decisiones de la Fed en los próximos meses serán cruciales para el rumbo de la economía estadounidense.
Con una inflación en torno al 2.5% y una tasa de desempleo creciente, se sugiere la posibilidad de un "aterrizaje suave" para la economía, donde una reducción moderada en las tasas de interés podría equilibrar la inflación sin sacrificar el empleo.
Este panorama podría ser favorable para los inversionistas en bonos denominados en dólares estadounidenses, ya que las reducciones en las tasas podrían aumentar el valor de los bonos emitidos previamente, apreciando así el capital invertido. Además, se espera una mejora en las condiciones de financiamiento, con préstamos en USD a tasas más atractivas, creando un entorno propicio para nuevas inversiones.
Carlos Armenteros | Gerente de Negocios
El nuevo año aparenta ser uno donde la economía dominicana seguirá creciendo a un ritmo saludable, impulsada por la estabilidad de los precios y la fortaleza de los sectores productivos.
La Reserva Federal de los Estados Unidos realizó su primer recorte de tasas de interés desde los inicios de la pandemia de COVID-19, reduciendo la tasa de referencia en medio punto porcentual.
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